miércoles, 5 de diciembre de 2018

La luz impregna el universo entero


             

 La luz impregna el universo entero. Una frase muy conocida del Zen.
                Antiguamente las ciudades estaban muy oscuras por las noches, por supuesto especialmente en invierno con los días mucho más cortos. Esto ha cambiado. Hoy en día todas están muy iluminadas, y en esta época navideña hacen gala de muchas luces de colores y figuras hermosas para recordarnos el nacimiento de Jesús, porque Jesús dijo . Pero esas luces externas no nos quitan de encima las espesas nubes que oscurecen nuestra vista. Se trata de nuestras acariciadas ilusiones que nos impiden ver el mundo real, el mundo tal cual es. Cuando se vayan cayendo esos velos delante de nuestra vista, cuando hayamos atravesado la fase de la oscuridad hasta el fondo, veremos cada vez más el mundo real con mayor claridad, y se irá  haciendo cada vez más la luz en nosotros. Al principio suele ser un tenue vislumbre; conforme vayamos siguiendo con nuestra práctica espiritual con dedicación sincera, llegaremos a experimentar una iluminación más profunda. Nos daremos cuenta que somos seres de luz, caeremos en la cuenta de la luz que impregna el universo desde siempre. Nunca ha faltado, pero antes no fuimos capaces de verla. Gracias a ella viviremos con paz en este mundo tan lleno de tragedias que nos llegan a diario por los medios de comunicación. Convendría a diario preguntarnos: ¿Estamos despiertos? ¿Estamos realmente despiertos? Viendo la luz, viviendo en la luz, nos volveremos más compasivos y responsables con los demás y con el medio ambiente. En los sesshin oímos cada noche la frase: Todos estamos implicados en la tarea de contribuir al progreso de la evolución, de ayudar e influenciar a otros a descubrir la luz. La experiencia espiritual profunda vivifica en nosotros la creatividad, configurando el mundo y haciéndonos responsables de nuestros congéneres.
Os deseo un luminoso Año 2019 con el siguiente Tanka de Hirata Atsutane (1776-1843):
Las personas creen
que todo lo que realizan
se origina en ellas mismas.
Ya nadie está consciente
de que un Dios les señala el Camino.

Baika-an, Adviento 2018  (Asturzen)